Esta elaboración es ideal para solucionar una cena rápida porque puede conservarse varios días en la nevera. Es muy útil para hacer un menú equilibrado puesto que se puede combinar con una buena ensalada. También pueden formar parte de un desayuno acompañada de unas tostadas del pan de trigo sarraceno que proponíamos hace unos días. En definitiva, es una receta que tiene varias aplicaciones, sencilla de realizar y para cualquier época del año.
Ingredientes:
- 10 sardinas grandes
- 1 cebolla
- 5 dientes de ajo
- 3 zanahorias
- El zumo de ½ naranja
- El zumo de ½ limón
- El zumo de 1 lima
- La piel rallada de la naranja
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimenta negra
- Laurel
- Semillas de cardamomo
Preparación:
- Cortar la cebolla a juliana y sofreírla ligeramente en una cazuela junto con los dientes de ajo enteros.
- Pelar y cortar a cerillas la zanahoria y el calabacín, saltear ligeramente junto a la cebolla.
- Poner las sardinas limpias y saladas sobre el sofrito de verduras.
- Cubrir las sardinas con aceite de oliva y los zumos de cítrico, añadir las especies y cocer a fuego mínimo.
- Cuando empiezan a subir burbujas en el aceite apagar el fuego, tapar y dejar enfriar.
- Se debe conservar en un recipiente de cristal en el que las sardinas queden cubiertas con el escabeche y siempre en refrigeración.
Autora: Sandra Sánchez. Unidad de Nutrición Holística
Diseño: Olga Toll. Área de Comunicación y Marketing