1 Abr, 2019

Jugando a ser yo

por imohe en Notas de Autor

¿En cuantas ocasiones te has encontrado en situaciones donde la reacción del otro te ha dejado sin palabras?. Como interactuamos ante ellas es fundamental para nuestro equilibrio y bienestar.

Por eso es importante identificar los diferentes estados del YO, para conocer nuestros mecanismos de la personalidad. Ya que éstos dirigen nuestra vida.

Apreciamos el mundo desde tres maneras distintas:

  1. PADRE: principio el deber. Comportamientos copiados de nuestros padres. Normas y modelos muchas veces obsoletos y antiguos. Ejemplos: sin disciplina no vas a llegar a nada. Los hombres no lloran. Sólo serás feliz si te casas.
  2. NIÑO: principio del placer. Almacén de experiencias que viviste en tu niñez. Necesidad de jugar y de ser amado. Prevalecen las emociones del miedo, tristeza, alegría, enfado, hambre, sed…
  3. ADULTO: principio congruencia con la realidad. Aquí radica tu autocontrol.

Existes diferentes disfunciones estructurales:

  1. Contaminaciones:
    1. YO ADULTO está contaminado por el YO PADRE: normas contaminadas que se toman como hechos reales. Prejuicios.
    2. YO ADULTO contaminado por el YO NIÑO: fantasías basadas en sentimientos que se toman como hechos reales. Ilusiones. Ejemplos: no soy bueno.
  2. Anulamos un estado del YO.
    1. Exclusión del PADRE: personas que crean sus propias normas y buscarán medios poco lícitos para lograr su fin.
    2. Exclusión del ADULTO: lucha constante entre padre y niño.
    3. Exclusión del NIÑO: no hay sueños ni fantasías. Monotonía.
  3. Prevalece un estado
    1. PADRE constante: el predicador
    2. ADULTO constante: incapaz de unirse a la diversión.
    3. NIÑO constante: se enfrentará e intensificará sus sentimientos, por lo que otros lo verán como una persona inmadura e histérica.

Cuando nos relacionamos como el otro de adulto a adulto, todo fluye. Mientras que si interactuamos como padre-niño, habrá manipulación, poder y conflictos.

¿Cuándo vivimos el estado de juego, intimidad y amor? Desde niño hacia niño

¿Cuándo vivimos el estado de compañerismo? desde padre a padre, desde adulto a adulto y desde niño a niño.

¿Cuándo vivimos el estado de admiración? desde niño a padre

¿Cuándo vivimos el estado de consejo y enseñanza? desde adulto a niño ¿y de súplica? desde niño a adulto

El respeto, la comunicación y las mejores relaciones se dan en el estado de adulto a adulto. Una persona con un estado emocional equilibrado puede actuar desde su estado más conveniente sin perturbar a los demás. De manera integral y coordinada. Identificando el estado de la persona con quien interactúa, generando empática y mejorando tus relaciones interpersonales. Un estado adulto fuerte equilibra los estados del padre y del niño, para ser consciente de tu estado en cada situación.

Genera tu mejor versión. ¿TE ANIMAS A JUGAR?

 

Noelia Bonifacio

Unidad de Psicosomática imohe