Os presentamos la Unidad de Respiración Holística en imohe Lleida y Barcelona
Un tema que me apasiona son los beneficios de las pautas de respiración en el cuidado de la salud. En la antigüedad hindú y en la medicina ayurvédica lo denominaban pranayama. Actúa sobre los sistemas de nuestro organismo y su funcionamiento cerebral y hormonal, y se refleja en nuestros estados emocionales y en la calidad de nuestros pensamientos, así como en la capacidad de transformación de nuestras células, y nuestro ser más íntimo.
Mi dedicación hacia la formación de profesorado de yoga combinada con mi experiencia como ginecóloga, me ha hecho muy consciente de la necesidad de cuidar la respiración para acompañar la llegada de un nuevo ser humano a este mundo, por ejemplo. Pero sus beneficios van más allá.
Esta semana quiero compartiros los resultados de unos estudios científicos, que identifican orgánicamente los beneficios de la respiración profunda, guiada y consciente en la salud física y mental. Michael Christopher Melnychuk y otros colaboradores europeos describen en su publicación que una zona de nuestro cerebro adulto llamada locus coeruleus (LC), tiene un importante papel en la correlación entre la respiración y la atención consciente (Coupling of respiration and attention via the locus coeruleus: Effects of meditation and pranayama; Psychophysiology 2018;e13091 https://doi.org/10.1111/psyp.13091, wileyonlinelibrary.com/journal/psyp).
¿Cuál es el fundamento de esta afirmación?
Las neuronas del citado núcleo (LC) son sensibles, a los niveles de CO2 en nuestra circulación sanguínea. Cuando detectan que estos niveles se elevan, estimulan un nervio (el nervio frénico) para que conduzca los estímulos hasta la garganta y el diafragma con la finalidad de que la persona respire más rápido. En el cerebro adulto, el núcleo locus coeruleus (LC) tiene un importante papel en la regulación del ritmo respiratorio y en la capacidad para fijar la atención; por lo tanto la buena actividad de este núcleo redundará en una atención cognitiva de calidad.
Según sea la capacidad y la función respiratoria aumentara la capacidad de concentración, y atención, asi como la flexibilidad cognitiva, sobre todo cuando existe pérdida de atención. La práctica de meditación y pranayama, es decir, la observación de la respiración y su regulación según enseña la antigua yoga, la medicina ayurvédica y la disciplina budista, mejora la atención y los estados emocionales de la persona, mediante estos mecanismos.
Lo demuestran también estudios funcionales de diagnóstico por imagen (Resonancias magnéticas) y también estudios de la respuesta de la pupila del ojo, lo cual fundamenta con más certeza su indicación terapéutica. Un estudio de la Universidad de Harvard, han descubierto qué núcleos cerebrales se activan con la meditación de pranayama Shabad Kriya y que otros por la meditación Kirtan Kriya, enfocada en el sonido del mantra (Wang 2011). Ambas meditaciones fueron realizadas por las mismas personas y las imágenes funcionales cerebrales evidenciaban diferentes cambios en el flujo sanguíneo de las áreas cerebrales, según la meditación realizada. Por tanto, diferentes meditaciones producen diferentes activaciones.
En imohe hemos incluido la Unidad de Respiración Holística con el propósito de iniciarnos en la práctica de la respiración holística de una manera consciente, en el camino hacia una oxigenación más profunda, la optimización del sistema inmunológico, y la quietud de la mente para sentirnos mejor y más plenos.
¿Qué aporta su práctica en concreto?
Nos acompaña en el manejo de situaciones de estrés, ganando más adaptabilidad y claridad mental para su resolución; en segregar neurotransmisores de calma, serenidad y bienestar anímico, en tener más atención y constancia para sostenernos en los cambios de salud.
Te animo a experimentarlo, tanto para garantizar tu estabilidad mental como para profundizar en tu conocimiento y transformación personal.
Contáctanos en imohe Lleida 973 044382 imohelleida@imohe.esy en imohe Barcelona: telf. 93 5851100 imohe@imohe.es
Autora: dra. Ma. Gloria Borras-Boneu.
Foto: Viky Bassols.