Los más recientes  estudios clínicos y epidemiológicos  nos demuestran  que ciertos cambios en nuestro metabolismo corporal  pueden afectar en la probabilidad de gestar un cáncer,  en su evolución a quien lo padece, y en la mejor o peor respuesta a los tratamientos oncológicos

Condiciones metabólicas como el sobrepeso, la obesidad el azúcar alto en sangre, la diabetes,  la hipercolesterolemia y otras, se  asocian a mayor riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer, una probabilidad de  mayor crecimiento tumoral si se padece la enfermedad y mayor dificultad de respuesta al tratamiento oncológico.

Tanto es así, que medicamentos indicados para tratar estas alteraciones del metabolismo como la metformina para la diabetes, o las estastinas para el control del colesterol y la prevención secundaria del infartos se están valorando como parte de la estrategia terapéutica del cáncer, pues parecen tener efecto antitumoral.

Nosotros si podemos, preferimos una vida sin fármacos, y sin cáncer, ¿cierto? Así que  todo lo que podamos hacer de manera natural para regular nuestro metabolismo corporal, tendrá sin duda impacto positivo en la prevención del cáncer, y en una mejor recuperación de la salud en las personas que lo padecen.