Glutation en enfermedades del sistema nervioso: mucho más que un antioxidante
Nuestro cuerpo produce antioxidantes de manera natural que nos protegen de los productos oxidativos de desecho que produce nuestro metabolismo, y también ante el daño potencial de los oxidantes externos. Existen muchos estudios que analizan el daño que los ambientes polucionados y otros tóxicos existentes en alimentos o productos como cosméticos, pinturas, etc pueden causarnos a través del llamado “estrés oxidativo”.
El glutation en su forma reducida es una molécula antioxidante de las primeras líneas de defensa de nuestro cuerpo ante el daño oxidativo. El glutation no solo actúa como antioxidante, participa en funciones de neuroregulación, detoxificación, antiinflamación, inmunoregulación, etc.
En enfermedades del sistema nervioso central y periférico, las llamadas “neurodegenerativas” como el alzheimer, parkinson, esclerosis múltiple, y también en enfermedades como la esquizofrenia o el propio envejecimiento cerebral, se ha visto una disminución importante del glutation. Algunos lo relacionan con un mayor avance de la enfermedad. Aunque no se conoce claramente el motivo de esta disminución, si que sabemos que en personas expuestas a la contaminación ambiental, sus niveles de glutation en sangre también disminuyen, producto de su consumo interno en un intento del cuerpo de neutralizar la oxidación que sufre por los tóxicos.
¿Existe alguna relación entre la contaminación ambiental, el estrés oxidativo y este tipo de enfermedades? Aún es pronto para asegurarlo categóricamente, pero podría haber algún tipo de vinculación.
Los científicos, están investigando si la administración de glutation por diferentes vías podría prevenir y contener este tipo de enfermedades, así como frenar el envejecimiento cerebral.
El glutation es una molécula bastante inocua, aunque en algunas situaciones clínicas como el cáncer su función aún no está del todo clara, en cuanto a lo que podría beneficiar. Los estudios también indican que, para obtener niveles importantes de glutation en sangre que asegure su penetrabilidad en tejidos es mejor su administración endovenosa.
Existen Alimentos ricos en glutatión, como los espárragos, espinacas, brócoli, col, ajo, cebollas y coles de bruselas. Otros alimentos lo contienen en menos cantidad pero de manera más disponible para el cuerpo como el aguacate, las nueces clásicas y las nueces del Brasil, gracias al selenio que contienen.
Para mantener niveles saludables de glutation con la alimentación es tambien muy importante consumir alimentos que aporten sustancias precursoras como la cisteína, glicina y glutámico, para que el cuerpo pueda producir glutation por sí mismo. Algunas de estas sustancias son facilmente destruidas por el calor como sucede cuando calentamos la leche.
Además, como hemos explicado, cuando las circunstancias ambientales, la edad, o algunas disfunciones incrementan los requerimientos de glutation, para conseguir cantidades mucho más altas y efectivas no nos quedará más remedio que recurrur a la suplementación -oral o endovenosa-según lo óptimos y resolutivos que queramos llegar a ser.
Referencias científicas:
- Free Radic Biol Med. 2016 .Do glutathione levels decline in aging human brain?
- J Parkinsons Dis. 2017; Phase IIb Study of Intranasal Glutathione in Parkinson’s Disease.
- Journal of Alzheimer Disease 2014. The emerging Role of glutathione in Alzheimer’s Disease.
- Altern Ther Health Med. 2008. Inhaled glutathione for the prevention of air pollution-related health effects: a brief review.
- Journal of Toxicology . 2011, Oxidative Stress and Air Pollution Exposure.
- Air Qual Atmos Health. 2011. Air pollution and circulating biomarkers of oxidative stress.
- Mult Scler. 2014 Glutathione in multiple sclerosis: more than just an antioxidant?