25 Ene, 2020

BELLAS Y SANAS: NO A LOS DISRUPTORES ENDOCRINOS

por imohe en Belleza saludable

A los 6 años no me veía el momento de cumplir unos cuantos más para poder llevar unos labios pintados, y aunque siempre he tenido claro que el mejor maquillaje es una sonrisa, me encanta la cosmética, el maquillaje, las cremas, lociones, y todo lo demás. ¿Eres como yo? ¡Perfecto! Pero sé consciente de lo que usas, para que tu interior siga reflejando  tu esencia sin perjudicar a tu salud.

Hoy os  hablaré de los famosos disruptores endocrinos. Aunque son muy conocidos por ser componentes encontrados en los pesticidas, materiales plásticos, ambientadores, juguetes, y ropa,  el mundo de la cosmética no es una excepción. La lista es muy larga, demasiado larga,… Algunos de los más conocidos, como bisfenoles, parabenos, éteres de glicol o compuestos perfluorados representan solo una pequeña parte.

Convivimos con ellas, ya que forman parte de muchos de los objetos de nuestra vida cotidiana y se pueden contar por centenares: hormonas sintéticas de engorde para ganado, medicamentos; pesticidas y herbicidas, algunos filtros de protección solar etc . Aunque su efecto es muy débil, se multiplica su acción al combinarse con otros: s el llamado “efecto cóctel”. 

Estas sustancias suelen acceder al organismo humano al ser ingeridas o inhaladas, aunque también pueden ser absorbidas a través de la piel. Por medio de la sangre llegan a los diferentes órganos y tejidos donde se acumulan y causan incontables daños.

Son capaces de alterar el sistema hormonal generando disfunciones varias, y  pudiendo causar diferentes enfermedades en el hombre y la mujer: problemas cardiovasculares, cáncer de mama, infertilidad, pubertad precoz, problemas de próstata, pérdida de la calidad seminal, trastornos metabólicos (diabetes u obesidad), enfermedades neurológicas como alteraciones del comportamiento, déficit de atención e hiperactividad, enfermedad de Parkinson, etc. 

Su efecto es acumulativo, muchas veces irreversible, y  que se puede transmitir a los descendientes.

Por todo esto que te cuento, si te gusta tanto la cosmética como a mí, jamás te pediré a que dejés de usarla!, Pero  sé consciente de lo que compras. 

Mi consejo es que leas las etiquetas, pero sobretodo, que  busques productos ecológicos.

Aunque muchos productos disruptores aún son ingredientes legales, algunos ya tienen que usarse con restricciones según el reglamento de cosméticos. Tampoco es lo mismo que se encuentren en cosméticos que permanecen sobre la piel (cremas, etc.) que en cosméticos que se lavan (gel, champú). Lo primero es peor.

Mientras no cambien las leyes, tú puedes hacer más de lo que crees para protegerte:

  • Revisa sobre todo las listas de ingredientes de los productos que permanecen más tiempo en contacto con tu piel (crema hidratante corporal o facial, maquillaje, crema solar…). Presta también atención a los productos que utilizas más a menudo y en más cantidad. El riesgo es menor en los productos que eliminas con el aclarado, como el jabón o el champú. Existen aplicaciones que pueden ayudarte, como la app Ingred.
  • Si puedes, elige cosméticos sin este tipo de sustancias: 
    • Algunos parabenos, como  los que empiezan su nombre con «propil», «butil» o «iso». 
    • Productos que, sin necesidad, contienen filtros UV, como el ethylhexyl methoxycinnamate
  • Ten más cuidado durante el embarazo y lactancia porque los disruptores endocrinos podrían afectar al feto. 

Y recuerda, una buena sonrisa es el mejor maquillaje.

Por Lola Martín. Unidad de Oncología Holística y Cosmética integrativa imohe